Comparado con el mismo período del año anterior, en los últimos dos meses el número de empleados estables de ese rubro disminuyó alrededor de un 10%. Hay posibilidades de que esa tendencia se acentúe lo cual preocupa a la Uthgra, gremio que nuclea a los trabajadores del sector.
Para el comercio marplatense, que está en condiciones de satisfacer las necesidades y requerimientos de los varios millones de personas que visitan la ciudad a lo largo del año -especialmente en la temporada estival y los fines de semana prolongados- subsistir cuando no hay presencia de turistas no resulta una tarea sencilla, y menos aún si se trata de establecimientos cuyos titulares tienen que hacer frente al pago de costosos alquileres.
Una prueba de ello es que, finalizado el verano, y a pesar del movimiento que se produjo durante el feriado puente de Semana Santa, varios restaurantes cerraron definitivamente sus puertas. La restricción en el gasto que comenzó a advertirse a partir de ese momento -salvo en algunos lugares a los que suele concurrir gente de alto poder adquisitivo- se reflejó claramente en la recaudación de numerosos establecimientos que, sobre todo los días de semana, comenzaron a tener un movimiento que, al no llegar a cubrir los costos que genera el pago de salarios, el consumo de gas y de energía eléctrica, la tributación de impuestos y de cargas sociales y los desperdicios de mercadería, entre otros conceptos; no justificaba tener abierto".
Preocupación gremial
Al dialogar con este medio, Mercedes Morro, secretaria general de la seccional local de la Uthgra, manifestó que "la situación es preocupante; durante los fines de semana largos no se está dando el mismo movimiento que había años atrás; se ve que la gente está cuidando mucho el dinero; así como algunos restaurantes resolvieron cerrar e indemnizaron a sus empleados, otros, que siguen trabajando, para evitar despidos optaron por adelantar vacaciones o francos o bien por restringir y/o eliminar las horas extras; a lo que apuntamos es a la preservación de la fuente laboral durante todo el año", expresó.
Tras admitir que "se está viviendo una situación muy difícil", Morro dijo que "desde el gremio instamos a los empleados a que, en la medida de sus posibilidades colaboren con los empresarios en caso que les soliciten -sin abusarse- la realización de alguna tarea que puedan cumplir como, por ejemplo, limpiar los vidrios; formamos parte de los que piensan que así como no hay empresa sin trabajadores, tampoco hay trabajadores sin empresa; hay que ser consciente y manejarse con sentido común", señaló. Respecto del estado de las paritarias sostuvo que "se sigue negociando; aunque va a ser muy duro lograrlo, el gremio está pidiendo un 30% de recomposición salarial".
Al referirse al trabajo en negro dijo que "uno de los problemas más serios lo tenemos con los establecimientos que funcionan en el Centro Comercial del Puerto ya que hay mucha gente que no está registrada o que se desempeña sólo media jornada; la zona de la Avda. Constitución es una de las que está más afectada por el escaso movimiento comercial", comentó.
Opinión empresarial
Daniel Sufredini, titular de una firma que posee varios restaurantes y a su vez secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata manifestó por su parte que "no nos sorprende el hecho de que varios establecimientos hayan cerrado; es algo que se veía venir ya que, a raíz de la caída de la rentabilidad, la actividad está pasando por un momento sumamente difícil; se trata de una preocupación que compartimos con el gremio; los costos aumentan fuertemente pero como se advierte falta de dinero no los podemos trasladar en la misma proporción a los precios; la demanda se restringió mucho y la presión impositiva es cada vez mayor; lo propio ocurre con los salarios, con los costos de los servicios y con los insumos; por otro lado, hay quienes pagan alquileres excesivamente altos lo cual hace que sus negocios sean inviables; que algunos restaurantes aún estén registrando un buen movimiento no significa que sean rentables ya que en muchos casos, para atraer clientes, implementan promociones que achican sus márgenes de utilidad", señaló. Más adelante, tras admitir que "la crisis se da en todo el país", aclaró que "en Mar del Plata, teniendo en cuenta el actual nivel de consumo, la oferta es excesiva; en los últimos años abrieron muchos restaurantes y bares, algunos de los cuales se vieron obligados a implementar el servicio de comidas para llevar, lo cual hizo reducir aún más la cantidad de gente que decide ir a comer afuera". Finalmente, si bien sostuvo que "estamos a favor de los fines de semana largos ya que al venir a Mar del Plata los turistas generan un mayor movimiento", aclaró que "igual eso no alcanza a compensar la pérdida de rentabilidad que venimos sufriendo".-
Fuente: Diario La Capital de Mar del Plata
Una prueba de ello es que, finalizado el verano, y a pesar del movimiento que se produjo durante el feriado puente de Semana Santa, varios restaurantes cerraron definitivamente sus puertas. La restricción en el gasto que comenzó a advertirse a partir de ese momento -salvo en algunos lugares a los que suele concurrir gente de alto poder adquisitivo- se reflejó claramente en la recaudación de numerosos establecimientos que, sobre todo los días de semana, comenzaron a tener un movimiento que, al no llegar a cubrir los costos que genera el pago de salarios, el consumo de gas y de energía eléctrica, la tributación de impuestos y de cargas sociales y los desperdicios de mercadería, entre otros conceptos; no justificaba tener abierto".
Preocupación gremial
Al dialogar con este medio, Mercedes Morro, secretaria general de la seccional local de la Uthgra, manifestó que "la situación es preocupante; durante los fines de semana largos no se está dando el mismo movimiento que había años atrás; se ve que la gente está cuidando mucho el dinero; así como algunos restaurantes resolvieron cerrar e indemnizaron a sus empleados, otros, que siguen trabajando, para evitar despidos optaron por adelantar vacaciones o francos o bien por restringir y/o eliminar las horas extras; a lo que apuntamos es a la preservación de la fuente laboral durante todo el año", expresó.
Tras admitir que "se está viviendo una situación muy difícil", Morro dijo que "desde el gremio instamos a los empleados a que, en la medida de sus posibilidades colaboren con los empresarios en caso que les soliciten -sin abusarse- la realización de alguna tarea que puedan cumplir como, por ejemplo, limpiar los vidrios; formamos parte de los que piensan que así como no hay empresa sin trabajadores, tampoco hay trabajadores sin empresa; hay que ser consciente y manejarse con sentido común", señaló. Respecto del estado de las paritarias sostuvo que "se sigue negociando; aunque va a ser muy duro lograrlo, el gremio está pidiendo un 30% de recomposición salarial".
Al referirse al trabajo en negro dijo que "uno de los problemas más serios lo tenemos con los establecimientos que funcionan en el Centro Comercial del Puerto ya que hay mucha gente que no está registrada o que se desempeña sólo media jornada; la zona de la Avda. Constitución es una de las que está más afectada por el escaso movimiento comercial", comentó.
Opinión empresarial
Daniel Sufredini, titular de una firma que posee varios restaurantes y a su vez secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata manifestó por su parte que "no nos sorprende el hecho de que varios establecimientos hayan cerrado; es algo que se veía venir ya que, a raíz de la caída de la rentabilidad, la actividad está pasando por un momento sumamente difícil; se trata de una preocupación que compartimos con el gremio; los costos aumentan fuertemente pero como se advierte falta de dinero no los podemos trasladar en la misma proporción a los precios; la demanda se restringió mucho y la presión impositiva es cada vez mayor; lo propio ocurre con los salarios, con los costos de los servicios y con los insumos; por otro lado, hay quienes pagan alquileres excesivamente altos lo cual hace que sus negocios sean inviables; que algunos restaurantes aún estén registrando un buen movimiento no significa que sean rentables ya que en muchos casos, para atraer clientes, implementan promociones que achican sus márgenes de utilidad", señaló. Más adelante, tras admitir que "la crisis se da en todo el país", aclaró que "en Mar del Plata, teniendo en cuenta el actual nivel de consumo, la oferta es excesiva; en los últimos años abrieron muchos restaurantes y bares, algunos de los cuales se vieron obligados a implementar el servicio de comidas para llevar, lo cual hizo reducir aún más la cantidad de gente que decide ir a comer afuera". Finalmente, si bien sostuvo que "estamos a favor de los fines de semana largos ya que al venir a Mar del Plata los turistas generan un mayor movimiento", aclaró que "igual eso no alcanza a compensar la pérdida de rentabilidad que venimos sufriendo".-
Fuente: Diario La Capital de Mar del Plata
No hay comentarios:
Publicar un comentario